martes, 10 de mayo de 2011

Tarjetas de pago virtuales

Me ha llamado la atención el último ataque "hacker" al sistema de juegos en red de Sony Playstation Network y su filial de películas de pago Qriocity.  Por lo visto han conseguido extraer del sistema los datos de TODOS los usuarios incluyendo correos, direcciones, tarjetas de crédito.... (detalles). 

Da qué pensar, siendo una compañía como Sony, el nivel de inseguridad al que estamos expuestos cuando utilizamos plataformas de pago en Internet. Esto último demuestra que no se salvan ni las empresas más importantes. Por eso, de un tiempo a esta parte vengo usando una tarjeta virtual de pago por Internet. ¿Que de qué estoy hablando?


Si has intentado hacer alguna compra por Internet, lo único que hace falta para que te "saquen" el dinero del banco son los dígitos de la tarjeta en cuestión, la fecha de caducidad, y el numerito de tres dígitos que viene escrito por detrás, que se llama CVV. Éste, se supone que garantiza que quien lo use tiene en su mano la tarjeta (o sea, eres el propietario), y los sistemas no deben registrarlo en sus bases de datos.

Claro que nadie impide que cuando pagues con tu tarjeta en un restaurante, mientras la llevan y la traen te copien todos los datos y los usen en el futuro como si fueras tú mismo. En fin, que en general siente uno un cierto y contínuo desasosiego conforme oyes noticias como la de Sony.

La fórmula de la tarjeta virtual ofertada por la mayoría de los bancos, me parece, mientras no inventen algo más seguro, un mecanismo sencillo y facil para realizar las compras electrónicas, que puede resolver la mayoría de las situaciones, salvo que pretendas comprarte un Porsche por internet, que creo, a esos límites monetarios no llega la tarjeta, pero bueno, tú mismo!.

La tarjeta virtual no es más que otro conjunto de números, fecha de caducidad y CVV alternativo y vinculado a tu tarjeta principal, con un saldo que recargas como el teléfono móvil de prepago, a través de traspasos de dinero desde la cuenta. De esta forma, cuando vas a comprar algo, le pasas el importe exacto quedando después con saldo cero, lo cual imposibilita que te "roben" en el futuro. Además, si piensas que los datos de la tarjeta han sido comprometidos (como lo del robo a Sony mencionado anteriormente), la anulas y generas otra sin costes.

Aquí puedes ver la información que da el BBVA respecto a su producto: http://www.bbva.es/TLBS/tlbs/esp/segmento/particulares/necesidades/gestionar/tarjetas/tarjclice.jsp

Tengo que reconocer que desde que la tengo me he animado a comprar por Internet y la verdad es que he quedado bastante satisfecho.

Por cierto, debo ser uno de los afectados del robo de datos, pues poseía una cuenta en Qriocity para descargar películas al televisor Sony de mis padres. Menos mal que aún no había introducido información sensible, que si no.... Aún no ha sido resuelto el problema, pues el portal sigue bloqueado (no se puede acceder al área personal) y el aviso de que están investigando sigue en pié.


Por cierto, sobre el servicio de Qriocity, resulta interesante, ya que por algo menos de lo que te cuesta la entrada al cine (entre 2 y 6 euros) ves películas de casi-estreno en Alta Definición via "streamming". En una tele full-HD Led con un sistema de sonido Home Cinema no desmerece en absoluto algunas salas.

Entre los compromisos familiares y cada vez más apretada agenda diaria, para mucha gente puede que sea una opción casi única de disfrutar de cine de calidad. 


1 comentario:

loliramirez13 dijo...

juan jose tus articulos sobre coche son estupendo