lunes, 22 de febrero de 2010

El Apagón Analógico



A falta de pocos días para el "apagón analógico", que llegará a ser histórico por cambiar para siempre la televisión "de toda la vida", más que por el importante cambio tecnológico que conlleva, me trae a la mente algunas reflexiones personales.

- Me llamaba mi abuela bastante preocupada por el aviso incesante que aparecía en su televisor alertando que iba a dejar de ver los canales el 10 de marzo. A su edad, 95 años, estas cosas ya le vienen demasiado grandes. Pese a tenerle preparado desde hace tiempo un decodificador TDT para ella, no me atrevía a instalárselo hasta que no hubiera más remedio para evitar en lo posible lo que se le venía encima: otro mando, otros canales, otro aparato.... pero si ella sólo quiere ver  la telenovela de la sobremesa!!!!.  Así andamos estos días, poco a poco, no sin dificultades, "capeando el temporal", explicando pacientemente una y otra vez para qué sirve cada nuevo botón.

Nos olvidamos muchas veces de que nuestros mayores, que en épocas anteriores eran considerados los almacenes del conocimiento, respetados y venerados como sábios, ... en estos "tiempos modernos" se van quedando relegados a la incompresión de un mundo cambiante cada vez más tecnológico, acelerado, fugaz...  y esto no hace más que favorecer su aislamiento. Ya incapaces de metabolizar una mínima parte del entorno no les queda otra que arrojar la toalla. Por eso, todo esfuerzo, toda propuesta para dinamizar y acercar las tecnologías a este colectivo serán pocas. Siguen siendo personas, y tanto su participación como su disfrute son un derecho para ellos y un deber para nosotros.


- Mucho se ha hablado los últimos meses sobre las prisas con las que se ha realizado el proceso de transición a la Televisión Digital Terrestre:  que si la mayoría de los decodificadores adquiridos no serán válidos por no admitir la TV de pago, tampoco la alta definición, que si aún hay municipios donde la señal no llega... En fin, sin ánimo de polemizar a favor o en contra de estas medidas, creo que como todos los procesos de modernización, siempre habrá una razonable "resistencia al cambio", sumada a las protestas  sistemáticas desde el sector conservador.

Me parece eso sí, algo exagerado todo el revuelo que se ha formado, ya que la pequeña inversión económica en electrónica a realizar es inapreciable, comparada con otras que la mayoría hacemos sin cuestionarlas. Si no, basta hacerse la pregunta: en los últimos 3 ó 4 años, ¿cuántos reproductores DVD, MP3, cámaras digitales, Televisores planos LCD, teléfonos móviles, ordenadores hemos comprado/sustituido? ... estoy seguro que la respuesta es más de uno.


Y esto no se detiene. Por decir algo, ya está preparada la última generación de televisores LCD Full HD en 3 Dimensiones.. Todo lo adquirido hasta ahora quedará obsoleto... ¿querrás quedarte sin disfrutar de películas como Avatar en tu salón a plena tridimensionalidad? así pues, ¿de qué nos quejamos?

- Quizás sirva la reflexión aplicable tanto al mundo de los aparatos electrónicos como al resto de bienes de consumo, el no dejarse llevar por las apariencias, la publicidad y la presión mediática, y ser más conscientes de las necesidades reales que tenemos. De esta forma, no caer en la espiral de compra/obsolescencia inducida/destrucción/compra e intentar, en la manera de lo posible, reducir, reutilizar, reciclar.

Comentario personal: Actualmente, mis aparatos de TV son 4 televisores con tecnología analógica, 3 de ellos de tubo CRT y uno LCD, más una tarjeta TV híbrida analógica-TDT para el ordenador. Sólo dispongo de decodificador TDT para dos de ellos. Para los otros dos pretendo aprovechar ofertas (como el que sirve de forma casi gratuita una publicación diaria) y mantenerme a la espectativa, llegado el momento: Calibrar la necesidad con la oportunidad.


- Y por último, comentar también sobre un fenómeno que observo los últimos años en cuanto a los contenidos que nos ofrecen las cadenas de televisión en abierto.

Ante una cada vez mayor oferta de canales  se nos prometían mejores y más variados contenidos. De momento esto no está siendo así, más al contrario, la calidad no deja de descender y como no podía ser de otro modo, la publicidad está cada vez más devaluada. Observamos cómo aparecen y desaparecen programas de la parrilla sin apenas haber tenido tiempo de saber siquiera en qué consistían, series que son canceladas al segundo capítulo y reciclado de fórmulas seguras de refritos de programas o realitys vacíos, métodos más agresivos y contraproducentes de insertar publicidad...

Creo que, tal vez, el cambio al que me refería al principio sea en este punto el más trascendental .Estamos en un momento crucial en el que el conjunto asociado de tecnologías: Televisión + dispositivos multimedia junto a la Internet participativa 2.0 está provocando una real democratización del espectador que pasa de ser receptor pasivo a ser partícipe activo y decisor de los contenidos que consume, el qué, cómo y cuándo. Pese a los esfuerzos por controlar y limitar esta incipiente libertad, el mismo avance tecnológico está alimentando esta ola de cambios que poco a poco vienen para quedarse.

En este punto sí soy optimista al pensar que saldremos beneficiados de todo esto y las empresas que sepan entenderlo y adaptarse para aprovecharlo, saldrán triunfantes sin duda. Las que no, tarde o temprano lo lamentarán en su cuenta de resultados.

3 comentarios:

Fibonacci States dijo...

ya está aquí el cambio! En Catalunya la Generalitat ha montado un dispositivo de voluntariado que está haciendo el trabajo gratuito de instalación de la tdt a los ancianos. Ojalá se estuviera haciendo en toda España.

Al respecto de los contenidos, ¿Sabes a cuanto se paga un contenido de una hora en una red de televisión local? a 60€ La producción de contenidos es deficitaria económicamente aún al menos en Catalunya y como siempre las 4 grandes productoras se llevan el gato al agua. Habrá que tener paciencia y tragar con la megaindustria audiovisual americana, la nuestra está en pañales. Es un problema porque hay grandes ideas, altos costes de producción y el mercado de compra de contenidos no paga bien... Besotes.

JuanJo dijo...

Interesante apunte Susana, del que seguro sabes más que yo: La creación de contenidos.

Tal vez, y esto es más un deseo que pronóstico, la diversificación de canales hará que se abandone la esclavitud de las audiencias. Ya que éstas se atomizarán y serán prácticamente minúsculas, especializadas en cuanto tengamos más competencia.

Llegados a ese punto, quizás tras algún que otro batacazo comercial de alguna cadena, varias fusiones (como la de Cuatro con la Sexta... o era Tele5 ?..) este mar embravecido fuerce la búsqueda/creación/comercialización de aquello que a priori estaba guardado en el cajón.

Tengo una prima que como hobby más que profesión realiza cortometrajes como éste:video (a fondo perdido, ya que su producción le cuesta mucho más de lo que obtiene a cambio), el caso es que ahí sigue, y quién sabe, tal vez llegue su momento con esta nueva era digital.

Sinuhe dijo...

Muy acertada tu reflexión Juanjo, coincido contigo al 100% en todos los aspectos. A mi personalmente me da un poco igual ya que tan apenas veo la televisión y viendo la porquería de canales de la tdt, pues supongo que todavía la veré menos. A mis padres ya los tengo entrenados desde hace tiempo y ya lo tienen controlado,jeje
En fin, renovarse o morir, me da a mi que para los hologramas todavía nos queda un buen cacho.

Saludos¡¡