lunes, 18 de mayo de 2009

La crisis de los Mass Media

Leyendo las noticias de un tiempo a esta parte, me resulta bastante llamativo el fenómeno este de la crisis que estamos viviendo, no ya la económica, que duele bastante, sino aquella sectorizada, que se intenta justificar por la económica, pero cuyos orígenes son mucho más profundos.

Me refiero particularmente a la crisis en los Medios de Comunicación. Entre la enrevesada dialéctica por los derechos de autor, como la de los derechos de explotación, ingresos por publicidad y demás frentes abiertos, asistimos cual espectadores a una auténtica sangría de pérdidas en grandes empresas de "mass media" que llevaban años de bonanzas. Lo del Grupo Prisa, ahora leo que Google va a comprar parte del New York Times, o las predicciones de fracaso del Kindle DX por ser un remedio poco acertado para una enfermedad mal diagnosticada.

Las pérdidas de los medios llamemosle "tradicionales": televisión, prensa escrita, y demás, vienen por la fragmentación de la información y velocidad de acceso que ha desembarcado con el uso masivo de Internet. Cada vez se ve menos televisión, se lee menos papel, simplemente porque existen otros canales mucho más rápidos, personalizados al gusto de cada uno, y sobre los que disponemos de más control para evitar la "paja" de una publicidad que por machacante resulta ya hasta ofensiva. Esto es imparable, a menos que se modifique drásticamente el modelo de acceso a la Red Universal por otro más limitado (como se está intentando vía modificación de la normativa europea y de otros países).

Pero en cualquier caso, creo que hay que sentirse interesado y apostar por este desafío en los cambios (crisis) que vamos a vivir, mucho más que por la paranoia y "miedo a la hecatombe" que se pretende, no olvidemos desde esos mismos Medios, inducir para que se tomen medidas proteccionistas hacia ellos (canon digital, cuota sobre la ADSL para financiar televisiones, red de acceso premium por contenido...). Ante estas medidas, dentro de nuestras posibilidades, mostrar el más absoluto rechazo.

Recuerdo de pequeño, que cuando una empresa no podía continuar su actividad (p.ej. Astilleros), aunque resultara realmente doloroso y una trajedia personal para muchas familias, ciertamente, si aquello no era rentable, no había más remedio que cerrar y "reconvertir" el sector.

Parece que últimamente, eso de "reconvertir", que actualizado a este mundo tecnológico se debería decir "innovar", es más caro para las empresas, que abrir la boca cual "pollitos" y pedir ayudas, subvenciones o cánones para mantenerse a flote.

Estamos perdidos mientras existan gobiernos que ya sea por que tengan las manos atadas, por compartir intereses privados, o por no disponer de ideas valientes y eficaces (que seguro que las hay), prefieran hipotecar el futuro y "soltar la guita" de las arcas públicas, cayendo en el manido chantaje de "la empresa X despide a otros 2000 trabajadores debido a la crisis del sector". No me refiero sólo al caso de España, en Francia ya les ha caído una.

5 comentarios:

Sinuhe dijo...

Muy de acuerdo contigo Juanjo. Lo de renovarse o morir parece que cambió a subvencionarse o despedir. Los tiempos cambian a una velocidad de vértigo y no todos son capaces de adaptarse a ello. Algunos periódicos y noticieros de tv, recuerdan más al mítico NODO que a lo que realmente necesita o demanda la sociedad. En fin, allá ellos si no se ponen las pilas.

Un saludote

Fibonacci States dijo...

Comparto contigo que la tecnología nació para hacer más facil la vida al ser humano. Pero no puedo renunciar al placer de leer mi prensa matutina (no diario basura de este regalado) con un café.
... Ni siquiera podré renunciar al placer dominguero de mi diario (2kg) de papel lleno de opinión de buenas firmas y menos cuando en la idea de progreso hace muchos años que se fabrican plantaciones forestales especiales. O bien la alternativa del papel reciclado.

Por no hablar de una buena lectura de un libro. De unas buenas partituras de música donde las notas saltan entre el pentagrama, la tinta y el arte...

Punto medio es perfecto para todos...

De las nuevas tecnologías solo me quejo de una cosa. Faltan a su palabra con falsas promociones. Tienen un fatal servicio de atención al cliente.(Al menos lo que esta moza se encuentra es platanero)

Y para reclamar mil faxes, mil excusas y al final me toca pagar su falta de eficacia.

uturunka dijo...

Viva la Internet LIBRE!!! A los del Parlamento Europeo les voy a dar una colleja.
La TV? Infumable, cada día peor.
Un abrazo innovador.

JuanJo dijo...

Pues sí, gracias a todos por el comentario.

Yo como no, apuesto por la tecnología, pero con ese horizonte romántico en el que se perseguía el progreso de la humanidad y no el sacarle a esa misma todo el dinero posible, a base de "vender humo".

El papel electrónico (dispositivos con una pantalla electrónica de lectura equivalente al papel, sin brillos, reflejos, ni parpadeo, y de larga duración), me parece una idea genial para difundir lectura de "usar y tirar", tipo diarios, así como libros "de bolsillo".

La triste realidad, es que existiendo estos dispositivos desde hace años, no interese todavía bajar su precio y pese sobre ellos la sombra de la nueva Inquisición, en forma de (DRM) limitaciones por derechos de reproducción, copia, cánones y demás artificios de dudosa rentabilidad, a mi juicio, para el autor.

Daniel dijo...

Excelente artículo, Juanjo. Coincido en casi todo. Únicamente comentar que en bastantes ocasiones, el cierre de determinadas empresas, sea en el ámbito que sea, no se debe ya a que no sean rentables porque no se han renovado, sino porque no cumplen las expectativas de rentabilidad que marcan los codiciosos empresarios y accionistas mayoritarios.
En otro sentido, y en referencia a los placeres clásicos de la prensa y los libros en papel, las salas de cine... hay que tener un poco perspectiva y ver que son fenómenos que en gran parte van a ser sustituidos debido a un cambio en la tecnología que, a la postre, repercute en un cambio de la cultura, pero eso se nota en el transcurso de algunas generaciones y, a veces, en la vida de uno.
El botijo no dejó de existir por la invención del frigo, pero su uso ha quedado muy limitado en comparación a lo que era hasta bien entrado el siglo XX. Lo mismo pasará con la prensa en papel. En vez de haber 15 periódicos, habra uno o dos que, además de su edición electrónica, lo sacarán en papel. Pero será una minoría la que los lea.