Por lo menos hacía 25 años que no veía este cochecito, el último que hice con el TENTE antes de dedicarme a otros menesteres de la edad, por aquel entonces.

Ayer fue rescatado del fondo del baúl de los recuerdos y juguetes. Aún casi entero ha perdurado cual fósil entre un sin fin de piececitas. Y aunque no es de los más bonitos que recuerdo, al menos está ahí como testigo para mi memoria.
Fue el
TENTE, sin duda el juego con el que más horas disfruté en mi niñez, y posiblemente tenga la culpa de mi perturbación mental en el plano lógico-espacial que me volvió un informático.
Me pregunto, cuántos habrá por ahí como yo que, como se dice: "
de aquellas aguas, estos lodos", acabaron siendo informáticos, arquitectos, ingenieros o asimilados después de currarse unos años todo tipo de barcos, coches, aviones, casas, o cualquier cosa imaginable.
Desde luego no hay nada que envidiar a la enorme comunidad de seguidores que tienen los LEGO que me consta hay más de un friki por ahí que vaya tela..
En fin, buscando,buscando, he encontrado la
TENTECA, como no podía ser de otra forma, siempre habrá nostalgicos que mantengan viva la llama de la memoria. Y por supuesto, en la era de las redes sociales en la que estamos inmersos, no podía faltar un
perfil en Facebook.